¡MUY IMPORTANTE!
La circuncisión judía sólo se práctica a niños de padres judíos, ya sean judíos ambos o el padre o la madre indistintamente.
En cualquier caso, ambos padres deben estar plenamente de acuerdo en que se realice la circuncisión.
El padre o madre no judío debe entender que la circuncisión, además de ser una tradición en la comunidad judía, implica el compromiso con la educación judía del niño.
El padre o madre no judío debe saber que cuando se realiza, mediante clamp de Mogen y con anestesia local, existe muy poca sensación dolorosa en el niño. El bebé llora no por el dolor que siente, sino porque le desnudamos, le traccionamos el pene, se lo apretamos... y eso le molesta mucho más que el corte en sí mismo.
La circuncisión no se practica en hijos de no judíos, aunque estén en proceso de conversión.